¿Quién ha abandonado a
quién? Leemos en Isaías: << Sión dice: "El Señor me ha abandonado,
mi Dios se ha olvidado de mí" >>. El pueblo de Israel pensó esto
muchas veces y, en nuestro tiempo, quizás también lo piensa mucha gente: ¿Dónde
está nuestro Dios, cuando pasa todo esto que nos abruma? Dios no se acuerda de
nosotros. Pero, antes de todo esto, Israel había sustituido el Dios de sus
padres, el Dios de Moisés, por los ídolos de los cananeos.
En nuestro tiempo semejante
hecho es tanto o más claro. El hombre del siglo XXI ha descartado a Dios de su
vida y se dedica a la adoración de sí mismo: su ciencia, su técnica. La
prepotencia y el orgullo humano han sobrepasado todos los límites y la
indecencia moral ha cubierto con una niebla espesa las relaciones humanas. Los
que tienen el poder se han instalado en sus residencias de oro y marfil y han
marginado en las tinieblas a los pobres y a los desvalidos.
En este mundo tenebroso
Dios parece no estar. Inmersos en esta confusión hay
mucha gente que hace suyas las palabras del salmo: << Sólo en Dios descansa mi alma, de él
viene mi salvación (...) es el castillo donde me siento seguro>>. Porque
cree de corazón en aquellas otras palabras de Isaías: << ¿Crees que
alguna madre podrá olvidarse del niño que tiene en el pecho, no conmoverse por
el hijo de sus entrañas? Pero, ni que alguna se olvidara, yo no me olvidaría
nunca de ti >>. Los malévolos quizás morirán en su perfidia, pero los
justos siempre tendrán presentes las palabras del Señor: << Buscad por encima de todo el Reino de Dios y ser justos como
él quiere, y lo demás se os dará por añadidura >>.
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Presentación
Presentación
Mosén Enric Prat presenta estas nuevas Homilías, totalmente diferentes de las ya conocidas (www.bisbaturgell.org - homilias dominicales). Son diferentes en el contenido, en el estilo y en la extensión. Cada Homilía contiene una sola idea, la expresada en el título. La breve argumentación se basa casi únicamente en los textos litúrgicos del día. Creemos que estas homilías pueden facilitar a cada interesado la preparación de la suya propia; o como guión de un comentario más espontáneo. La mejor utilización, sin embargo, la encontrará cada usuario interesado. Posiblemente, otras personas además de los predicadores, encontrarán en estos escritos la ocasión de profundizar en el sentido íntimo de la Palabra de Dios en la Liturgia, y de saborear el consuelo espiritual que nos ofrece. Sea todo ello para alabanza de Dios y a beneficio espiritual y humano de cuantos quieran hacer uso de este medio. Muchas gracias.
Terminada la publicación en este BLOG de las NUEVAS HOMLIAS, me atrevo a proponer a los amables usuarios una nueva Etiqueta: EL RINCON DE LA MISTICA. La mística, no en su vertiente de hechos extraordinarios, como el éxtasis, la levitación, las locuciones o las visiones, sino como alternativa a la ascética, con la atención puesta en las obras de San Juan de la Cruz y en el autor anónimo del libro lA NUBE dEL NO SABER. La ascética se basa en el razonamiento, el esfuerzo y el protagonismo personal. La mística abandona todo protagonismo personal para atribuirlo sólo a Dios, de acuerdo con lo que recomienda el Salmo 36: Encomienda al Señor tus caminos; confía en él, déjalo hacer. O respondiendo a la oferta de Ap.3,20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. El místico recibe, por medio de la iluminación que le es dada, una noticia nueva de la naturaleza de Dios, que es oscura e inexplicable. Los autores la llaman docta ignorancia o rayo de tiniebla. Este trabajo, que ha sido publicado en la revista l’Església d’Urgell y con una buena aceptación por parte de muchos lectores, puede ser útil para la lectura y meditación particular, y también como herramienta de trabajo para grupos de oración, de formación espiritual o de catequistas. Gracias!
Terminada la publicación en este BLOG de las NUEVAS HOMLIAS, me atrevo a proponer a los amables usuarios una nueva Etiqueta: EL RINCON DE LA MISTICA. La mística, no en su vertiente de hechos extraordinarios, como el éxtasis, la levitación, las locuciones o las visiones, sino como alternativa a la ascética, con la atención puesta en las obras de San Juan de la Cruz y en el autor anónimo del libro lA NUBE dEL NO SABER. La ascética se basa en el razonamiento, el esfuerzo y el protagonismo personal. La mística abandona todo protagonismo personal para atribuirlo sólo a Dios, de acuerdo con lo que recomienda el Salmo 36: Encomienda al Señor tus caminos; confía en él, déjalo hacer. O respondiendo a la oferta de Ap.3,20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. El místico recibe, por medio de la iluminación que le es dada, una noticia nueva de la naturaleza de Dios, que es oscura e inexplicable. Los autores la llaman docta ignorancia o rayo de tiniebla. Este trabajo, que ha sido publicado en la revista l’Església d’Urgell y con una buena aceptación por parte de muchos lectores, puede ser útil para la lectura y meditación particular, y también como herramienta de trabajo para grupos de oración, de formación espiritual o de catequistas. Gracias!
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