Jesús había cumplido íntegramente su misión. El mensaje había sido dado: Dios ama infinitamente a los hombres, y busca su salvación por medio de la instalación de su Reino, que Jesús acaba de inaugurar con el sello de su muerte y de su resurrección. La nueva era querida por Dios tiene que avanzar firmemente entre los hombres de buena voluntad, hasta que alcance su plenitud, cuando será anunciado a todos los pueblos de la tierra, y a todos será ofrecida la oportunidad de adherirse a la salvación ofrecida por Dios.
Antes de la Ascensión, << Jesús se apareció a los once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará >>. Para un encargo tan inmenso, Jesús equipa a sus Apóstoles con los medios necesarios para llevarlo a cabo; toda vez que aquellos doce hombres bien intencionados eran a toda luz incapaces para tener éxito en una tarea tan universal y profunda, como la de evangelizar a todo el mundo. Jesús les dijo: <<A los que crean, les acompañarán estos signos: "echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, (...) impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos >>.
Después de estos hechos, la tarea de Jesús en la tierra se había cumplido positivamente y había llegado a su fin. Por esta razón Jesús dice a los suyos: << Ahora conviene que me vaya >>. Ellos, sin embargo, no quedarán abandonados a sus fuerzas, sino que les enviará al Espíritu Consolador, que les recordará y les hará entender todo lo que les había dicho durante el tiempo de convivencia con ellos. << Después de hablarles, el Señor Jesús, subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios >>. Con este hecho se acaba la era de Jesús y comienza la de la Iglesia: << Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban> >.
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Presentación
Presentación
Mosén Enric Prat presenta estas nuevas Homilías, totalmente diferentes de las ya conocidas (www.bisbaturgell.org - homilias dominicales). Son diferentes en el contenido, en el estilo y en la extensión. Cada Homilía contiene una sola idea, la expresada en el título. La breve argumentación se basa casi únicamente en los textos litúrgicos del día. Creemos que estas homilías pueden facilitar a cada interesado la preparación de la suya propia; o como guión de un comentario más espontáneo. La mejor utilización, sin embargo, la encontrará cada usuario interesado. Posiblemente, otras personas además de los predicadores, encontrarán en estos escritos la ocasión de profundizar en el sentido íntimo de la Palabra de Dios en la Liturgia, y de saborear el consuelo espiritual que nos ofrece. Sea todo ello para alabanza de Dios y a beneficio espiritual y humano de cuantos quieran hacer uso de este medio. Muchas gracias.
Terminada la publicación en este BLOG de las NUEVAS HOMLIAS, me atrevo a proponer a los amables usuarios una nueva Etiqueta: EL RINCON DE LA MISTICA. La mística, no en su vertiente de hechos extraordinarios, como el éxtasis, la levitación, las locuciones o las visiones, sino como alternativa a la ascética, con la atención puesta en las obras de San Juan de la Cruz y en el autor anónimo del libro lA NUBE dEL NO SABER. La ascética se basa en el razonamiento, el esfuerzo y el protagonismo personal. La mística abandona todo protagonismo personal para atribuirlo sólo a Dios, de acuerdo con lo que recomienda el Salmo 36: Encomienda al Señor tus caminos; confía en él, déjalo hacer. O respondiendo a la oferta de Ap.3,20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. El místico recibe, por medio de la iluminación que le es dada, una noticia nueva de la naturaleza de Dios, que es oscura e inexplicable. Los autores la llaman docta ignorancia o rayo de tiniebla. Este trabajo, que ha sido publicado en la revista l’Església d’Urgell y con una buena aceptación por parte de muchos lectores, puede ser útil para la lectura y meditación particular, y también como herramienta de trabajo para grupos de oración, de formación espiritual o de catequistas. Gracias!
Terminada la publicación en este BLOG de las NUEVAS HOMLIAS, me atrevo a proponer a los amables usuarios una nueva Etiqueta: EL RINCON DE LA MISTICA. La mística, no en su vertiente de hechos extraordinarios, como el éxtasis, la levitación, las locuciones o las visiones, sino como alternativa a la ascética, con la atención puesta en las obras de San Juan de la Cruz y en el autor anónimo del libro lA NUBE dEL NO SABER. La ascética se basa en el razonamiento, el esfuerzo y el protagonismo personal. La mística abandona todo protagonismo personal para atribuirlo sólo a Dios, de acuerdo con lo que recomienda el Salmo 36: Encomienda al Señor tus caminos; confía en él, déjalo hacer. O respondiendo a la oferta de Ap.3,20: He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. El místico recibe, por medio de la iluminación que le es dada, una noticia nueva de la naturaleza de Dios, que es oscura e inexplicable. Los autores la llaman docta ignorancia o rayo de tiniebla. Este trabajo, que ha sido publicado en la revista l’Església d’Urgell y con una buena aceptación por parte de muchos lectores, puede ser útil para la lectura y meditación particular, y también como herramienta de trabajo para grupos de oración, de formación espiritual o de catequistas. Gracias!
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